Este cuaderno de bitácora ha sido creado como un punto de encuentro de los socios del Club Sancenas, donde se puedan intercambiar información de rutas, experiencias, noticias...
Una vez más subimos a Pico Polvoreda con sus 2007 m. de altitud pero con una variante respecto a la publicada en el 2012, en esta ocasión hemos partido de la localidad de Villalfeide y siguiendo la ruta marcada pudimos ascender sobre 1000 metros en 4,5 km. de recorrido, lo que supone salvar una importante pendiente.
Este mismo camino es el diseñado en la Carrera por Montaña realizada durante el verano que precisamente este año hará su cuarta edición al que se une otra marcha como es el Kilómetro Vertical.
En esta imagen aparecen varias opciones y la elegida es la que sube bordeando la montaña por su lado izquierdo hasta alcanzar la cima.
En el siguiente vídeo podemos ver las fotos de las distintas fases de la ascensión donde se distingue perfectamente Villfalfeide, Vegacervera, Coladilla, Naredo y cuanto más arriba, más picos podemos divisar en un día totalmente soleado. Desde el vértice geodésico, Polvoreda nos permite tener vistas de 360º sobre toda la montaña leonesa y sus pueblos cercanos.
Lo que en principio iba a ser una raquetada se quedó en una subida con nieve en parte del recorrido, desde Geras, famosa por sus embutidos, hasta el punto más alto en Cerro Pedroso con 1.914 m de altitud.
En el siguiente vídeo, con fotos de todo el recorrido, U2 comienza diciendo en su canción I still haven´t found what I´m looking for: "He escalado las más altas montañas,
he corrido a través de los campos.....
(...)
ESTRIBILLO: Pero todavía no he encontrado (I still haven´t found)
lo que estoy buscando (what I´m looking for)"
Abandonamos el pueblo a través del camino de la izquierda que está encajonado entre los prados y bordeado de sebes.
Amplias praderas dan paso al sendero hacia la montaña.
Un estrecho desfiladero surcado por ruidosas aguas nos anuncian el comienzo de la subida.
Nos adentramos en la Foz de Palanco.
Zonas nevadas se alternan con claros que dejan al descubierto árboles y rocas.
Numerosos espinos invaden la senda de tal forma que en ocasiones nos obligan a sortearlos si no queremos ser víctimas de sus agresivas espinas.
Un pináculo, que varía mucho su forma según desde donde lo miremos, destaca del resto de las estructuras del entorno.
Por la abundancia de caudal, el arroyo Palanco se adentra en el camino.
l Cellerón desde otro ángulo.
Salimos del desfiladero y ante nosotros se presenta un valle más ancho con un camino también más ancho.
Restos de una cabaña subsiste a duras penas por falta de mantenimiento.
Los bosques aún permanecen en el letargo invernal en espera de la llegada de la primavera.
Al fondo tenemos el cerro cubierto de nieve, al que debemos llegar.
Un vistazo hacia atrás, descubrimos el camino recorrido y todo el valle de Polanco.
Una vereda repleta de nieve nos conducirá hasta el refugio.
Después de visitar la cabaña y andar por esta pequeña planicie nos espera una fuerte ascensión en el último tramo.
La cota alcanzada nos permite divisar los diversos picos más altos que podemos nombrar uno a uno.
También vemos esta montaña que imita una silla a la que le debe su nombre: Silla de Polanco.
Sierra Peña la Cueva en primer lugar, como una columna vertebral, y al fondo las Tres Marías.
Nuevas vistas al coronar un nuevo alto.
Braña-redonda, que dejamos a nuestras espaldas
Igualmente observamos entre los grupos montañosos al embalse de Casares.
En otro punto cardinal aparece el pantano de Luna con su erguido puente que lo atraviesa.
Vemos los montes de Somiedo, las sierras de Villabandín y del Caoute.
Peña Ubiña, al fondo, con una gruesa capa de nieve sobre su cresta oculta tras el Cirbanal.
Vértice geodésico que actúa como un verdadero mirador a cualquier punto cardinal.
Se inicia la bajada hacia el puerto de Aralla.
Ya hemos descendido media montaña.
Dejamos marcadas nuestras huellas sobre la nieve.
Discurridos por el escaso espacio que nos deja la nieve escorrida del Juncanal y del Collado de la Miseria.
Un nuevo valle atravesado por un arroyo oculto bajo la nieve.
