martes, 31 de julio de 2012

Playa de las Catedrales


Como es verano, hay que aprovechar el momento y hacer un itinerario por los alrededores de Ribadeo con la llamada Ruta de las Playas. Este trayecto sigue a  lo largo del litoral de esta localidad para descubrir sus entrantes y salientes, ensenadas rocosas y playas. Se parte  de Rinlo, pasando por la playa de los Xuncos, de los Castros, etc. para terminar en la más emblemática: la playa de las Catedrales. Un espacio único y de extraordinaria belleza que hay que visitar en marea baja, ya que al subir el nivel del mar queda totalmente cubierta de agua.
La fuerza de las aguas ha modelado un trazado ricamente decorado con figuras que alcanzan los 30 m. de altura sobre un extenso arenal que imitan los arbotantes y contrafuertes de las catedrales góticas (de ahí su nombre). Junto a estas formaciones rocosas conviven cuevas, laberintos, lagunillas  de calientes aguas, colonias de mejillones y percebes  sobre las rocas al desnudo  y como no, una playa idónea para descansar y tomar el sol.

Es aconsejable antes  de su visita consultar las horas de bajamar  y pleamar  para no llevarse sorpresas, pues lo realmente bonito es cuando la marea está baja y evitar “cuando suba la marea” como nos canta Amaral en el siguiente vídeo:


domingo, 29 de julio de 2012

Las Xanas


En este vídeo hay un resumen de las fotos de la ruta y seguidamente una explicación de su recorrido.


Muy similar a la ruta del Cares está la ruta de las Xanas, ubicada en los valles de Trubia en Asturias, dominada por un desfiladero de unos 8 Km de distancia y  de muy fácil recorrido.

 Se deja el coche en el área recreativa del mismo nombre donde existen diferentes paneles informativos sobre la zona. Se continúa por una escalinata que nos lleva por el margen de la carretera y desemboca en el inicio de la senda que está encabezada por una gran mole de piedra esculpida.


 Comienza el ascenso hasta una curva donde el paisaje cambia drásticamente, acompañado siempre del rugido de las aguas del río que discurre al fondo y entre dos macizos montañosos que le dejan paso.
Después de sucesivas curvas, algunos túneles y sorprendentes vistas llegamos a internarnos en un bonito bosque propio de los cuentos de hadas donde quizás vivan las xanas: ninfas de agua dulce y personaje principal de la mitología asturiana.

En algunos puntos se puede acceder a tocar las aguas del río en su discurrir suave frente a la violencia que presenta en el desfiladero y donde persisten a duras penas viejos molinos y el carismático puente de madera que lo atraviesa.

En una intersección continuamos por el camino de la derecha surcado por escalinatas de madera que nos permiten salvar la subida y que nos conduce por un camino asfaltado hasta las laderas de la colina donde nos espera la ermita y el centenario tejo.
 

Desde aquí todo alrededor impresiona y es obligada una visita a Pedroveya con sus típicos hórreos y lugar  idóneo para reponer fuerzas en Casa Generosa que nos deleitará con exquisita comida asturiana bajo uno de esos hórreos habilitados como restaurante.
De regreso bajamos por otro sendero que atraviesa la falda de la colina y que supone un importante atajo para evitar los incómodos escalones.

Como nos sobró tiempo pudimos picotear de dos rutas más: senda de Valdolayés desde Pedroveya, pasando por Dosango y alcanzando un alto que domina varias valles y desde donde ,incluso, se llega a ver la ciudad de Oviedo; y la senda del Oso que tiene su inicio en Trubia, pasa por Tuñón con su monumento al oso, permite acceder a la osera donde residen Paca y Tola y recorre una ruta en forma de Y. Lo particular de esta senda es que es específicamente habilitada para las bicis  (que se pueden alquilar)  y que pertenece al antiguo recorrido del tren que transportaba carbón.

lunes, 16 de julio de 2012

Ruta del Cares

Vídeo de Posada de Valdeón a Bulnes.

Una vez más participamos en una ruta programada por el club que tiene su inicio en Posada de Valdeón para atravesar la ruta del Cares pero, como aún estaba cortada por el derrumbe del pasado mes de Abril, tuvimos que hacer ida y vuelta por el mismo sitio para regresar de nuevo a Posada.

Una lástima no poder hacerla entera hasta Poncebos, pues nos hubiésemos ahorrado Km y mejorado las vistas del paisaje. Aunque para solucionar esto hubo diversas opciones (según cada cual) de efectuarla, unos sólo llegaron hasta Caín, otros hicieron a mayores la ruta del Cares y los más atrevidos, hicieron esto y además regresaron andando hasta Posada.

Climatológicamente hablando al llegar a Caín caeron las primeras gotas de agua que nos obligaron a anticipar la hora del bocadillo y posteriormente, a lo largo del día, volvió a llover en varias ocasiones.
En el siguiente vídeo de fotos aparece la ruta desde Posada de Valdeón a Bulnes.

El primer tramo lo hicimos por un camino para enlazar  con la carretera  que nos conduce al mirador del Tombo.

El desnivel es considerable.

Nos encontramos con el chorco de los lobos utilizado para dar caza a estos animales.

 Se trata de una estructura en forma de embudo que obliga a los lobos a dirigirse a una zona más estrecha sin posibilidad de retorno que les conduce directamente a un foso sin salida.


La casi ausencia de tráfico nos permite caminar a nuestras anchas

El río Cares nos acompaña.


Aquí también se forma un pequeño desfiladero. 

La carretera es sinuosa siguiendo el margen de la montaña y salvando siempre el río.

Llegamos a Caín y en la foto se ve  cómo nos caen las gotas de lluvia.

Las casas lucen todo su esplendor con las flores en plena producción.

Buscamos un lugar al abrigo para comer el bocadillo tranquilamente.

Se despeja y emprendemos el camino.

A la salida del pueblo existe un potente manantial de donde brota a borbotones una cantidad considerable de agua .

Una vereda nos guía hacia la ruta.

Cruzamos el río Cares en una zona que se ensancha.

Atrás dejamos Caín.

Nos topamos con la presa que canalizará estas aguas hasta Poncebos.

Nos detenemos y observamos tanto el embalse que se forma como la escalinata de agua.


Pasamos por túneles artificiales excavados en la roca.

En las zonas abiertas, nos salpican las aguas que se escorren de la montaña.


El caudal del río ha disminuido con la presa.

Una cabaña de ganado para las cabras que pastan en el lugar.

Los muros de la canalización de agua delimitan la senda.

Más túneles.

A la salida divisamos un puente de hierro.

La altura hasta el fondo del río es impresionante.

Los pequeños túneles que agujerean la montaña atraen al visitante.

Un nuevo puente.

El perfil de la ruta es algo característico.

Nos aproximamos al puente llamado Bolín.

De las altas montañas se forman cascadas.

Todo alrededor huele a la agradable fragancia de la flor de la tila que tanto abunda en esta zona y en  esta época.

Vemos a lo lejos parte del sendero.

Combinamos túneles y camino.

Unión al mismo nivel de la presa y la senda en un amplio espacio.


Hay zonas en las que se ha tenido que construir  la senda.

La presa aparece y desaparece continuamente, bien sea arriba bien sea abajo.


También hay algún puente.

Unos pequeños cabritillos nos vigilan desde lo alto.

Nos cruzamos con muy pocos senderistas.

Se acabó la ruta, hemos llegado a la zona del derrumbe.
Pero como esta ruta la hicimos también el año pasado seguiremos con las fotos. Creo que  el punto donde se realiza la pasarela es en el túnel del fondo.


En esta zona se inicia otra ruta hacia los lagos de Covadonga si mal no recuerdo.

Se abre el desfiladero.



De la roca de nuevo brota un manantil.

Se combina el verde de la hierba con los tonos marrones de la peña.

La senda continúa.


Aunque en lo alto aparecen bancos de niebla, el sol no deja de aparecer.


El la parte baja discurre otro camino paralelo.
Una subida en z.

Un bonito peñasco en forma de copa.

Después de subir toca bajar.

Ambos caminos se van acercando.

Aquí ya tienen acceso los vehículos.

Desde esta óptica vemos riachuelos.

Ya puestos a hacer ruta, decidimos subir al funicular y visitar el pueblo de Bulnes.

Aunque es pequeño no deja de tener su atractivo turístico

El Naranjo de Bulnes se asoma entre las nubes.

Toca hacer el camino de vuelta de Poncebos a Posada de Valdeón que se resume en el siguiente vídeo.