Para el mes de Agosto la
actividad programada del club era subir al pico Yordas en Riaño, con la novedad
de poder combinar el agua con la montaña, el remo con el bastón y el movimiento
de brazos con el de piernas.Antes de emprender el ascenso es necesario
cruzar el embalse de Riaño en barca a remo.
En este caso contábamos con la
ayuda de Pico Azul que nos proporcionó el material necesario para esta empresa
y previamente nos adiestró en el deporte del remo con una clase in situ que pudimos poner en práctica al
atravesar el pantano en la ida y en la vuelta.
Después de arribar con éxito en
la otra orilla y jugar con nuestras barcas en su dominio sobre el agua, tenemos
que cambiar nuestra indumentaria y ponernos
a caminar.
La vista sobre el pantano
comienza a ser sorprendente.
En primer lugar atravesamos una
senda al borde de la peña, un hayedo y una pista que nos conduce a la misma
falda del Yordas, aunque la abandonamos
antes de llegar a la caseta de los pastores para poder iniciar la subida.
Podemos contemplar la base pétrea del Yordas.
A nuestra izquierda dejamos la
pista por la que descenderemos.
Y a nuestra derecha el pantano
que da vida a animales como a esta vaca.
Alternamos caminos de piedra con
espinosas plantas que nos cortan el paso.
En una pequeña llanura
descansamos mientras observamos el embalse y nos reunimos.
Posteriormente cambiaremos de
sentido de la marcha para poder acceder más fácilmente al pico.
Una vista atrás para ver el
pantano que durante un tiempo perderemos
de vista.
Una pequeña pradera que permite distinguir un cambio de vegetación.
En este punto se enlaza con la
ruta que viene de Liegos y muestra de ello, sobre el suelo, se ve la zona más
transitada.
Podemos ver la cúspide del resto
de las montañas.
Queda un último intento para
llegar a la cima, respirar fuerte y adelante ….
Una vez arriba las vistas se
multiplican y alcanzamos a ver pueblos como Burón, Liegos, la Uña, etc. Y el
pantano en toda su extensión.
El recorrido sobre el embalse es
en forma de s para salvar el obstáculo y así conseguir demostrar nuestras habilidades
con el remo.
Tenemos la posibilidad de
observar los diferentes anillos que deja el descenso del nivel del agua sobre
las orillas desnudas.
Resumiendo, una bonita
experiencia con la que pudimos remar y caminar, tener una
perspectiva del paisaje desde el centro del pantano y nadar en sus orillas.