viernes, 14 de septiembre de 2012

Pico Yordas



En este vídeo aparecen fotos de la ruta:

Para el mes de Agosto la actividad programada del club era subir al pico Yordas en Riaño, con la novedad de poder combinar el agua con la montaña, el remo con el bastón y el movimiento de brazos con el de piernas.Antes de emprender el ascenso es necesario cruzar el embalse de Riaño en barca a remo.

En este caso contábamos con la ayuda de Pico Azul que nos proporcionó el material necesario para esta empresa y previamente nos adiestró en el deporte del remo con una clase  in situ que pudimos poner en práctica al atravesar el pantano en la ida y en la vuelta.

Después de arribar con éxito en la otra orilla y jugar con nuestras barcas en su dominio sobre el agua, tenemos que cambiar nuestra indumentaria y ponernos  a caminar.



La vista sobre el pantano comienza a ser sorprendente.

En primer lugar atravesamos una senda al borde de la peña, un hayedo y una pista que nos conduce a la misma falda del Yordas, aunque la  abandonamos antes de llegar a la caseta de los pastores para poder iniciar la subida.

Podemos contemplar  la base pétrea del Yordas.


A nuestra izquierda dejamos la pista por la que descenderemos.

Y a nuestra derecha el pantano que da vida a animales como a esta vaca.

Alternamos caminos de piedra con espinosas plantas que nos cortan el paso.

En una pequeña llanura descansamos mientras observamos el embalse y nos reunimos.

Posteriormente cambiaremos de sentido de la marcha para poder acceder más fácilmente al pico.

Una vista atrás para ver el pantano que durante  un tiempo perderemos de vista.

Una pequeña pradera que permite distinguir un cambio de vegetación.

En este punto se enlaza con la ruta que viene de Liegos y muestra de ello, sobre el suelo, se ve la zona más transitada.

Podemos ver la cúspide del resto de las montañas.

Queda un último intento para llegar a la cima, respirar fuerte y adelante ….

Una vez arriba las vistas se multiplican y alcanzamos a ver pueblos como Burón, Liegos, la Uña, etc. Y el pantano en toda su extensión.



La obligada foto de grupo.

Toca  bajar después de  reponer fuerzas y hacer algunas fotos.

Nos dirigimos por otra senda hasta llegar a la pista.

Lejos nos queda el pico Yordas.

Tenemos una perspectiva muy bonita sobre los verdes hayedos.

Ya divisamos la pista.

A lo largo del recorrido el embalse en pocos momentos nos ha  abandonado.

Estamos muy cerca de la caseta de los pastores.

Nos internamos de nuevo en el hayedo.

De mismo modo, Espigüete apenas deja de vigilarnos desde su imponente altura.

Abajo tenemos las barcas esperando a la orilla.

Bonita estampa del lugar en donde se combina:  picos de montaña, vegetación, roca, agua y tierra.

Destaca el promontorio cuadrangular en medio del pantano.

El recorrido sobre el embalse es en forma de s para salvar el obstáculo y así conseguir demostrar nuestras habilidades con el remo.

Pero antes un baño para refrescarnos  y deleitarnos con el contacto del agua.

Comienza esta relajante travesía a remo aunque no por ello nos vamos a librar del dolor de brazos .

Espigüete, al fondo, se muestra sin nieblas muy distinto al día que lo visitamos.

Las tranquilas aguas nos mecen si nos detenemos.

Una vista del puente y de Riaño desde el centro del pantano

A nuestra derecha un ramal del pantano que hace que se alargue aún más.

Nos adelantan, aunque parece increíble lo que se avanza en cada movimiento de remo.

En la orilla, es hora de recoger las barcas y quitarse el chaleco salvavidas.

Tenemos la posibilidad de observar los diferentes anillos que deja el descenso del nivel del agua sobre las orillas desnudas.

Cogemos el microbús que nos llevará, bordeando todo el pantano, hasta la carretera.

Resumiendo, una bonita experiencia con la que pudimos remar y caminar, tener una perspectiva del paisaje desde el centro del pantano y nadar en sus orillas.


domingo, 5 de agosto de 2012

Sancenas de nuevo


 En esta ocasión nos hemos acercado por el valle de Sancenas. Aunque a primeras horas  las nieblas hicieron presencia también nos benefició porque el sol no nos achicharraba y pudimos revisar el chozo con una pequeña variante de trayecto que nos permitió crestear  alguna cima y divisar desde la altura el pueblo de Genicera, varios picos de los alrededores y a la vuelta tener contacto con la flora de la zona. 
Si queréis ver fotos y resumen del recorrido os remito a la entrada de Abril de este mismo blog.

martes, 31 de julio de 2012

Playa de las Catedrales


Como es verano, hay que aprovechar el momento y hacer un itinerario por los alrededores de Ribadeo con la llamada Ruta de las Playas. Este trayecto sigue a  lo largo del litoral de esta localidad para descubrir sus entrantes y salientes, ensenadas rocosas y playas. Se parte  de Rinlo, pasando por la playa de los Xuncos, de los Castros, etc. para terminar en la más emblemática: la playa de las Catedrales. Un espacio único y de extraordinaria belleza que hay que visitar en marea baja, ya que al subir el nivel del mar queda totalmente cubierta de agua.
La fuerza de las aguas ha modelado un trazado ricamente decorado con figuras que alcanzan los 30 m. de altura sobre un extenso arenal que imitan los arbotantes y contrafuertes de las catedrales góticas (de ahí su nombre). Junto a estas formaciones rocosas conviven cuevas, laberintos, lagunillas  de calientes aguas, colonias de mejillones y percebes  sobre las rocas al desnudo  y como no, una playa idónea para descansar y tomar el sol.

Es aconsejable antes  de su visita consultar las horas de bajamar  y pleamar  para no llevarse sorpresas, pues lo realmente bonito es cuando la marea está baja y evitar “cuando suba la marea” como nos canta Amaral en el siguiente vídeo:


domingo, 29 de julio de 2012

Las Xanas


En este vídeo hay un resumen de las fotos de la ruta y seguidamente una explicación de su recorrido.


Muy similar a la ruta del Cares está la ruta de las Xanas, ubicada en los valles de Trubia en Asturias, dominada por un desfiladero de unos 8 Km de distancia y  de muy fácil recorrido.

 Se deja el coche en el área recreativa del mismo nombre donde existen diferentes paneles informativos sobre la zona. Se continúa por una escalinata que nos lleva por el margen de la carretera y desemboca en el inicio de la senda que está encabezada por una gran mole de piedra esculpida.


 Comienza el ascenso hasta una curva donde el paisaje cambia drásticamente, acompañado siempre del rugido de las aguas del río que discurre al fondo y entre dos macizos montañosos que le dejan paso.
Después de sucesivas curvas, algunos túneles y sorprendentes vistas llegamos a internarnos en un bonito bosque propio de los cuentos de hadas donde quizás vivan las xanas: ninfas de agua dulce y personaje principal de la mitología asturiana.

En algunos puntos se puede acceder a tocar las aguas del río en su discurrir suave frente a la violencia que presenta en el desfiladero y donde persisten a duras penas viejos molinos y el carismático puente de madera que lo atraviesa.

En una intersección continuamos por el camino de la derecha surcado por escalinatas de madera que nos permiten salvar la subida y que nos conduce por un camino asfaltado hasta las laderas de la colina donde nos espera la ermita y el centenario tejo.
 

Desde aquí todo alrededor impresiona y es obligada una visita a Pedroveya con sus típicos hórreos y lugar  idóneo para reponer fuerzas en Casa Generosa que nos deleitará con exquisita comida asturiana bajo uno de esos hórreos habilitados como restaurante.
De regreso bajamos por otro sendero que atraviesa la falda de la colina y que supone un importante atajo para evitar los incómodos escalones.

Como nos sobró tiempo pudimos picotear de dos rutas más: senda de Valdolayés desde Pedroveya, pasando por Dosango y alcanzando un alto que domina varias valles y desde donde ,incluso, se llega a ver la ciudad de Oviedo; y la senda del Oso que tiene su inicio en Trubia, pasa por Tuñón con su monumento al oso, permite acceder a la osera donde residen Paca y Tola y recorre una ruta en forma de Y. Lo particular de esta senda es que es específicamente habilitada para las bicis  (que se pueden alquilar)  y que pertenece al antiguo recorrido del tren que transportaba carbón.