jueves, 4 de enero de 2018

Pico Valerona y Majao

Durante este año vamos a intentar dar un poco de vidilla a este blog, a petición de nuestro presidente, publicando entradas de nuestras rutas actuales combinándolas  con otras anteriores.

Podéis ver más fotos de la ruta desde Canseco, pasando por el Alto de la Valerona, Majao y regresando a Canseco pinchando  en: REPORTAJE FOTOGRAFICO.

DATOS TÉCNICOS:
- Duración ..............  6 horas 35 minutos, incluidas paradas (2 horas).
- Distancia .............. 14,300 Km.
- Ascenso total ........    930 m.
- Altitud mínima ..... 1.250 m.
- Altitud máxima .... 2.019 m.


Para empezar el 2018 decidimos hacer una ruta por nuestro entorno debido a que las inclemencias metereológicas no nos permiten hacer nada más.  El día anterior nos ponemos en comunicación, formamos un pequeño grupo y quedamos en Canseco.


Iniciamos la ruta y rápidamente se nos unen dos mastines y  nosotros pensando: "-ya nos abandonarán cuando  nos alejemos de pueblo” pero no fue así, fueron fieles durante todo el trayecto y eso implica aguantar un poco sus babas cuando nos saludan.

A medida que avanzamos percibimos que hay algún núcleo de nieve que contrasta con el verde de la pradera mientras que en Matallana no hay absolutamente nada. Poco a poco subimos de forma gradual por una pista que nos desvía por el lado izquierdo del reguero de Canseco que debe llevar bastante agua a juzgar por el ruido que hace, de hecho a diestro y siniestro vemos pequeñas cascadas ¡qué falta hacía¡
En algunos tramos la nieve cubre la pista por la que discurrimos que junto a lo blanda que está nos dificulta el avance, pero como el camino va zigzagueando nos da alguna tregua de vez en cuando.

Entre la nieve asoma un pequeño grupo de setas de alto colorido anaranjado que contrasta con la blanca nieve,  protegido y envuelto por unos troncos de urces. ¡atrevidas setas en esta época, con el frío que hace!

Entre vuelta y revuelta vemos ir asomando por el norte algunos de los picos que hemos visitado en varias ocasiones como: Pico Huevo, la Morala, la Fitona y el resto del cordal y descubrimos que la pista se ha convertido en cortafuegos y que recientemente ha sido ensanchada y limpiada.

 Al sur vemos el Bodón de Cármenes, Peredilla, Cueto Cabañas, el Bodón y detrás un largo número de picos entre los que destaca pico Polvoreda que en todo momento conserva su boina de niebla. A partir de este momento la cosa se complica, el desnivel aumenta y una fuerte pendiente de tierra movida y poco firme por la acción del deshielo hace que cada cual busque la mejor manera de capear la situación, ¡se rebala de lo lindo¡ y ¡los perros parece que como si nada…¡

Ya estamos en la base de la Valerona y podemos divisar algún pueblo como Canseco y Cármenes al sur, con pico Fontún y Machamedio presidiendo.
Llegamos a peña  Valerona y es hora de tomar un tentempié mientras observamos el entorno que nos rodea e inmortalizamos el paisaje.


Nuestro próximo objetivo es el Alto la Valerona, cuyo pico es puro pedregal ¡aquí sopla que da gusto¡ hay que hacer las fotografías lo más pronto posible y disfrutar de las vistas mientras andamos que ¡se queda uno helado¡ Bueno, hay que ver el lado positivo, el fuerte viento permite que la bandera ondee perfectamente y que salga extendida en las fotos. Desde aquí vemos el cordal que va desde el alto de Piedrafita hasta Morgao, sin olvidar a pico Laguna.





Cambiamos el sentido,  nos dirigimos a pico  Majao  y en frente tenemos todo el cordal desde pico Valverdín hasta  Brañacaballo cubierto de nieve, distinguimos Piedrafita en el valle y podemos admirar todo esto a medida que andamos pues vamos bajando y nuestra atención no hace falta que se centre en el esfuerzo. Pico Majao se deja notar a lo lejos por su poste geódesico, no hay pérdida, ¡allá vamos¡ el viento y el frío no ha parado, pues sólo queda hacer las fotos imprescindibles, cambiar algunas impresiones y tirarse para abajo.




A partir de aquí caben dos alternativas: regresar por la pista por la que subimos o atajar y hacer un recorrido circular. Parece que lo tenemos claro, aplicamos la directísima y nos tiramos monte abajo salvando las urces y demás vegetación como podemos, lo que a más de uno y más de dos les conllevó algún revolcón, pero como cuesta abajo todos los santos ayudan… por fín llegamos a la pradera donde descansa un pequeño rebaño de vacas que nos servían de punto de referencia, pero éstas asustadas por los mastines huyen y nosotros les seguimos confiados que ellas irán por el mejor camino, aunque tenemos que luchar en esta ocasión contra mayotales, espinos o piornales. 

Conseguimos bordear la ladera  y próximos al pueblo vamos enlazando varias sendas  que nos conducen al punto de partida. Desde este lugar conseguimos tener una excelente panorámica de Canseco,  diferente a la de otras ocasiones, en la que vemos que está rodeado de praderas salpicadas por rebaños de caballos y burritos.

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